Desde su formación en 1964 las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas están en la lista de Organizaciones Terroristas.
Esta organización, de visión política marxista-leninista, dice buscar una distribución justa de las riquezas. Su líder Manuel Murulanda Vélez o Tirofijo los dirige en 24 de los 32 departamentos de Colombia, y se ha reportado la presencia de operaciones militares en los países que tienen frontera con Colombia.
En días pasados el presidente Hugo Chávez pidió que se reconozcan a las organizaciones guerrilleras colombianas "como fuerzas insurgentes que tiene un proyecto político, que tiene un proyecto bolivariano, que aquí es respetado".
Añadió que "las FARC y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) no son ningún cuerpo terrorista, son verdaderos ejércitos... que ocupan espacio en Colombia", durante un discurso que ofreció en la Asamblea Nacional.
Sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos ha descartado esta petición porque “se ganaron su lugar en la lista de los grupos terroristas” aseguró el portavoz del departamento de Estado Sean McCormack.
La Unión Europea también calificó como terroristas a las FARC y prohíbe todo apoyo financiero y reconocimiento a los rebeldes ya que son acusados de estar involucrados en gran escala en el tráfico de drogas, secuestros y ataques a civiles.
Entre sus acciones están el secuestro o asesinato con fines políticos o extorsivos, como el de Ingrid Betancourt (senadora y candidata presidencial) y Clara Rojas (candidata vicepresidencial de Betancourt), el desplazamiento de campesinos a áreas urbanas y la destrucción de la infraestructura ciudadana, generalmente mediante carros-bomba y explosivos no convencionales como Perros-Bomba o Bicicletas-Bomba.
Están integrados por algunos 17।500 combatientes, de los cuales, según un informe de Human Rights Watch, aproximadamente el 20-30% son menores de 18 años, muchos reclutados forzosamente.
Sus principales fuentes de ingresos son las ganancias obtenidas del narcotráfico, el cobro de rescates por secuestros y el robo de ganado.
Si son terroristas o no… esta en cada uno de nosotros responderlo। Lo que yo no quiero es que el imperio del norte siga con la costumbre de ponerle nombres feos a las personas u organizaciones que no les caen bién.
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