Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Soberanía Nacional

Reflexiones acerca de los derechos, garantías y deberes consagrados en la Constitución Dominicana

Nuestra Carta Magna contiene muchos derechos, que algunos llaman sarcasticamente "izquierdos", y pocos deberes que  limitan la participación de los ciudadanos en las tomas de decisiones.      La Constitución Dominicana, modificada por última vez en el 2010, contiene quince Títulos, a su vez divididos en Capítulos, y estos en Secciones. El Titulo II abarca los derechos, garantías y deberes fundamentales. En el Capítulo I, se abordan los derechos fundamentales, civiles y políticos, económicos y sociales, culturales y deportivos, y los correspondientes al medio ambiente y colectivos. El Capítulo II trata de las garantías a los derechos fundamentales. Y, finalmente, el Capitulo III aborda los deberes fundamentales.

La Inmigración Haitiana y el CONEP

Con toda certeza el Consejo Nacional de la Empresa Privada de la República Dominicana insta al Gobierno dominicano y a la sociedad en general a priorizar el tema haitiano por diversas razones: Compartimos ecosistemas Tenemos una frontera común El significativo intercambio comercial La masiva inmigración anual de jornaleros haitianos al país Una de las consecuencias que más me atormenta es la que concierce al medio ambiente. En 1994 Haití poseía un área forestal de apenas el 5% de su superficie total. A esto se le suma la costumbre de los haitianos de usar combustibles "tradicionales" [leña, carbón bagazo, desechos animales y vegetales] lo que, a parte de aumentar los agudos problemas de deforestación, de erosión de suelos y escasez de agua, aumenta la emisión de gases de tipo invernadero que enviamos a la atmósfera. Por lo que el CONEP considera indispensable que el Estado dominicano garantice el fiel cum...

Dominicanos entieden peligra soberanía por inmigración haitiana

Desde 1919 en los ingenios y bateyes. Hoy en todas partes: en la construcción, la agricultura; como servicio doméstico, fruteros, vendedores de tarjetas de llamadas, de helados, pidiendo en las calles, etc... Pedigueño haitiano en SD (Duarte101.com) Santo Domingo.- Los inmigrantes haitianos, legales e ilegales, en República Dominicana son cada vez más. El Papa Juan Pablo II consideraba las migraciones como positivas. Sin embargo, en el caso domínico-haitiano hay que tomar en cuenta que son dos naciones en vías de desarrollo que tienen diferentes lenguas, religiones, gastronomía, música... en fin, diferentes culturas. En general, el comportamiento del inmigrante haitiano ha sido bueno. La mayoría de ellos trabajan y conviven en los barrios marginados con la clase pobre dominicana. Pero, ¿estamos conscientes de las consecuencias de este desplazamiento masivo de haitianos a la República Dominicana? ¿Estamos prediciendo las consecuencias de la intensificación de las relac...

S a r c a s m o

Si hay algo irónico en la realidad dominicana es el contraste fortuito que existe entre algunos versos de hinmo nacional y lo que se vive día a día. Veamos la estrofa III: “Ningún pueblo ser libre merece” En 1844 no éramos libres porque estábamos bajo el dominio forzado de los haitianos. Hoy tampoco somos libres porque cargamos con otro tipo de yugo: las carencias. En pleno siglo XXI no hay una ciudad en la República Dominicana que no se queje por la falta de agua potable, la falta de energía eléctrica, la escazes de gas licuado de petróleo, de lo caro que están los alimentos, de los aumentos de la mensualidad en los colegios, y de lo deficiente que son los servicios de salud. Saquen la cuenta: no hay agua + no hay luz + no hay gas + la comida muy cara + la educación carísima + no hay salud = ¿un patio lleno de gente que se hace llamar dominicanos? “Si es esclavo indolente y servil” Según lo que entiendo de la trilogía “Matrix” somos simples esclavos. Lo ...

Espejitos por Oro

Hasta cuándo? Aún después de cuchumil años seguimos siento tan tan inocentes, ignorantes; tan reprimidos y oprimidos que con cualquier cosita que pueda llamar nuestra atención (como nuestro mágico metro) pueden comprar nuestra simpatía. Pero lo que me resulta terrible e irritante es el hecho de que son capaces de vendernos la idea de que el metro es la panacea de la República Dominicana. Esta forma de pensar tan retrógrada me deprime, me angustia, me entristece como si fuera yo la luna en un eclipse total! Mi profesor de historia en la escuela siempre decía: "Un pueblo que no conoce su historia está obligado a repetirla". Todo el que me conoce sabe que soy estrellista y, aunque perdamos mucho, adoro mi equipo. Todo el que me conoce sabe que soy dominicana y, aunque mi país este lleno de gente que juega ajedrez con todo lo que implica una patria libre, soberana e indepentiente... y con la vida de CADA persona... seguiré apostando a una MEDIA ISLA en paz, desarrollo y por lo me...