Santo Domingo.- En los últimos 10 años, la República Dominicana vive una explosión en el consumo de sustancias prohibidas a causa del manejo ineficiente del tráfico de drogas, el cual deja un material como pago al microtráfico.
Este residuo es el causante de que los dominicanos y dominicanas estén en riesgo.
En agosto del 2004, fue fundada en Santo Domingo El Milagro de Nacer. Es una institución dedicada a la desintoxicación y rehabilitación por todo tipo de adicciones: a drogas ilícitas, alcohol, fármacos, tabaco, sexo, juego y a comportamientos enfermizos como la ludopatía.
Su fundador, Dr. José Antonio Méndez Oliva, preocupado por el auge que ha adquirido el consumo de sustancias ilícitas, decide ofrecer al país sus más de 20 años de experiencia en el manejo de las adicciones ganados Estados Unidos y Puerto Rico.
El egresado de la Universidad Central del Este afirma que “lograr una nueva juventud dominicana con metas y propósitos firmes es parte de la obligación moral, social y espiritual que compete a todo aquel que le da un verdadero valor a la vida”.
El Milagro de Nacer ofrece un programa multidisciplinario que envuelve las áreas bio-psico-social- espiritual del individuo, para trabajar con las bases sobre las que se asienta la adicción.
La parte biológica del proceso es detener la compulsión al consumo y evitar que continúe su práctica. Esta etapa no es curativa, es una primera parte de intervención en el proceso de fomentar un nuevo estilo de vida en el adicto o adicta.
Yanilda Caba, psicoanalista de El Milagro de Nacer, declara que “cuando hay un adicto en la familia, no solo él está enfermo, el sistema familiar también lo está”.
El área psico-social comprende el trabajo individual y familiar en términos psicológicos, enfocándose en los conflictos que ha propiciado una conducta adictiva ya que muchas veces la familia no se da cuenta de la manera en la que esta interactuando.
Alejandro Antúnez dice que “la adicción es la pérdida de sentido del ser interior en el intento por la necesidad de aferrarse al mundo” y que “trabajamos la espiritualidad desde los valores morales, el ideal de ser una persona realizada y la imagen que tiene la persona de sí misma”.
El doctor José Luis Luna aclara que “el uso prolongado de sustancias con el fin de aliviar dolencias crean trastornos de dependencia” y que es su compromiso diagnosticar y tratar los mismos, a fin de mejorar la calidad de vida del paciente.
Los programas de desintoxicación, con una duración de 90 días, son libres de síndrome de abstinencia y complicaciones.
Proponen la participación de la familia en la rehabilitación, pues el problema de la adicción no puede verse como un problema causal-lineal, sino como un enfoque circular donde se incluya la familia.
El tratamiento incluye la eco-terapia, que es la utilización de las “bondades de la naturaleza como medio recreativo y vivencial con el fin de reenfocar los efectos de la adicción a un nuevo estilo de vida”.
El proceso abarca la participación del paciente en el concepto "un adicto ayudando a otro", y la terapia grupal con adictos rehabilitados.
El Milagro de Nacer trabaja en pos de ser una institución que aporte un nuevo sentido a la juventud dominicana, una nueva visión de progreso y de desarrollo de valores.
La prevención del uso indebido de drogas debe ser apoyada por todos los ciudadanos dominicanos, y con la misma intensidad se debe apoyar a al 5 por ciento de la población mundial consumidora de estupefacientes para que pueda reinsertarse en la sociedad.
Al menos doscientas millones de personas consumen drogas ilícitas en el mundo, un 5 por ciento de la población de entre 15 y 64 años, asegura el texto difundido por la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas.
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